En los anales de la historia moderna de México, siempre ha estado ligado el narcotráfico, de una forma u de otra. El trasiego de drogas ha sido el negocio familiar de muchas generaciones de mexicanos. Sin embargo en los últimos 20 años la violencia que gira en torno a este negocio, creció exponencialmente.

Podemos resumir en un sinfín de libros la historia de esta violencia y como los narcos la han comercializado y exportado al mundo. El punto aquí es que el gobierno se niega a legalizar las drogas y las estrategias que ha utilizado para combatir al narco han fallado. Todas.

Así que en este sexenio presidencial que nueva estrategia se puede implementar para reducir la violencia de este negocio. Según el Señor de los cielos, Aurelio Casillas es pacificar el país, sin embargo y según él no estaba de acuerdo en hacer toda la chamba que el gobierno no puede hacer.

Porque traigo a colación a este colorido personaje – Aurelio Casillas- muy simple, después de ver la comilona de AMLO, presiente en funciones de México, con gente del Narco, -aunque él lo niegue- saludando a la mamá de uno de los narcos más sanguinarios que este país ha parido, de una tan familiar y de respeto, solo nos indica que AMLO hizo un trato.

Espero que el trato haya sido pacificar el país, y que el chapo y su cartel hayan aceptado esa gran responsabilidad. El punto es que hasta el momento no se han visto grandes resultados.

Desde el 1° de diciembre de 2020 hasta el día de hoy han muerto más de 40, 000 personas en México por la violencia generada por el crimen organizado; el coronavirus con 41 000, paro economías, estableció cercos y encerró a las personas para que no hubiera más muertos.

En México al día de hoy, pararon las actividades con 28 muertos.  Tan solo en el estado de Veracruz hubo 131 muertos, solo por feminicidios en 2019 y nadie cerro una triste tienda.

Pacificar al país, tarea nada fácil para el que decida aceptarla, sí AMLO llegó a este acuerdo, hay que darle seguimiento, porque hasta hoy no vemos claro.

By Nérida Rodríguez